Teatro de Valle-Inclán
Siempre lejos del realismo, Valle evolucionó
desde un teatro modernista, embellecedor de la realidad, hacia el esperpento,
estética deformada y desgarrada. El esperpento se relacionó con alguna
corriente vanguardista como el expresionismo, pues ambas presentan una realidad
caricaturizada. Entre las distintas clasificaciones que se han hecho del teatro
de Valle-Inclán , la más interesante es la que agrupa sus obras en ciclos que
se van desarrollando de manera concéntrica y paralela:

Ciclo modernista:
En esta etapa destaca la obra "Cenizas", reelaborada en 1908 bajo el título "El vermo de las almas"; "El marqués de Bradomin"(1906); los dos breves poemas dramáticos en prosa "Tragedia de ensueño"(1903) y "Comedia de ensueño"(1905), incluidos en Jardín umbrío; "Cuentos de abril(1910) y "Voces de gesta"(1911).
Estas obras iniciales están basadas en un esteticismo decadente al margen de la realidad; Valle-Inclán saldrá de él a través de dos caminos diferentes: el mito y la farsa
Además destaca entre 1902 y 1905 su tetralogía de las Sonatas:
- De Otoño
- De Estío
- De Primavera
- De Invierno
Predomina el entusiasmo por un mundo decadente visto dsde la nostalgia.

Etapa de transición:
Pertence la trilogía novelesca de "La guerra carlista"- Lenguaje desgarrado y rústico.
Ciclo esperpéntico:
" Luces de Bohemia" es la primera obra a la que Valle le da el nombre de esperpento, palabra sacada del habla popular para designar lo ridículo, extravagante y grotesco. Pero el esperpento es, más que un género o una forma dramática, una nueva estética y una nueva visión del mundo.
Algunas de las obras más relevantes de este ciclo son "Los cuernos de don
Friolera", " Las galas del difunto" y " La hija del
capitán".